Kabuki-za (Teatro Kabuki)
DEBAUCHI OTAMA (Knife-Throwing Otama) (6:15pm - 7:25pm)

Son casi 4 horas y media (incluyendo descansos). Espero que me guste.
A un par de horas del centro de Tokyo se encuentra el idílico Nikko. Al abandonar el tren encontramos un paisaje de ensueño, con montañas nevadas al fondo y bosques amarillos, verdes y rojos.
Espera. Antes de leer estas líneas pon la canción de Norah Jones "Come with me".
Hoy es fiesta en Japón.
¡Qué cansado fue el viaje hasta Hakone! Desde Shinjuku casi dos horas de pie, en un tren lleno de gente y con la moral bajo mínimos al ver cómo el cielo despejado de Tokyo se poblaba de nubes a medida que nos acercábamos a nuestro destino.
Hoy hemos tenido nuestra primera reunión con un cliente en Japón. En primer lugar hay que decir que el idioma oficial es el japonés, así que contratan una traductora para cada ocasión. Antes de comenzar nos colocamos los auriculares y al llegar la comitiva del cliente comienzan las reverencias. La reunión dura unas 2 horas en un ambiente muy relajado.
Japón nos sorprende todos los días. Esta vez no ha sido el Shinkansen, la música de las estaciones de metro o el vestuario de las japonesas. Esta vez ha sido algo tan habitual como un plato de comida. Hoy he probado "unagi" (anguila). Y la verdad es que el sabor no es tan exótico como el animal. Recuerda mucho al emperador.
Esta mañana nos levantamos con el cielo despejado y un sol radiante. Así que decidí probar suerte y cogí la cámara para hacer unas fotos al Monte Fuji desde la oficina de Ericsson. Subimos a la planta 17, pero lamentablemente las nubes ya cubrían la cumbre, así que me acordé de mi amigo Salao y tomé una foto del estadio de fútbol de Yokohama donde se celebró la final del Mundial 2002.
Anoche dimos un paseo por la zona de Ginza, la más cara de Tokyo. Allí se encuentran las tiendas más exclusivas. Bulgari, Gucci, Prada o Tiffany han elegido amplios locales decorados con mucho glamour.
Para terminar el día decidimos subir al edificio más alto de Tokyo-Yokohama, en plena bahía de Yokohama. Por 1000 yen el ascensor más rápido del mundo nos lleva a una velocidad de 750 metros por minuto hasta una altura de 273 metros. Desde allí las vistas en 360º son espectaculares. La noche era clara y pudimos distinguir la Tokyo Tower al fondo.
El viaje a Kamakura desde Hamamatsucho dura poco más de una hora en tren. Nos dirigimos hacia el sur, en plena costa del Pacífico, a unos 50 kms de Tokyo.
Era hora de desayunar. Mi compañero Jesús, poco convencido de que el sushi pueda sustituir al café con tostadas, sugiere entrar en un Tully's Coffee de estilo occidental. Allí comentamos tranquilamente nuestra experiencia en el mercado de Tsukiji mientras fuera comienza un intenso chaparrón.
Hoy es sábado. Suena el despertador. Son las 4.30 de la mañana. Nos levantamos muy temprano para ver toda la actividad en el famoso mercado de pescado de Tokyo, el mercado Tsukiji.